20 diciembre 2007

Me sirve y no me sirve

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Acostumbrados a cerrar los ojos y a permenacer en silencio cuando tenemos miedo o algo no marcha bien, con frecuencia olvidamos que no todo sirve y que las cosas buenas hay que valorarlas en su justa medida y separarlas de las que no lo son. Nos acurrucamos haciendo un obillo entre las colchas y esperamos a que poco a poco el sueño vaya venciendo la resistencia que muestran nuestros párpados a bajar la guardia hasta que al final olvidamos nuestros tormentos, el chascarreo de nuestros dientes, golpeándose unos contra otros sin lógica aparente, se apaga y caemos rendidos en un plácido sueño que nos aleja del peligro y nos transporta a un estado de indiferencia asombroso. Pero nunca nada es igual y el miedo no es siempre una opción acertada. La mayor parte de las veces, es necesario salir del cuarto osuro que nos retiene y decidir que estamos dispuestos a aceptar y que es totlamente deleznable.

La indiferencia tan pasiva y tan distante no me sirve, no me sirve tan ausente la elocuencia.

Porque hay que agradecer la sonrisa de verdad y deshechar la de mentira, porque hay que apreciar los buenos recuerdos y aprender de los malos. Por eso, porque hay cosas que si me sirven y cosas que no me sirven, lo que siempre me sirve y nunca falla es tu abrazo y tu consuelo compañero.



Me sirve y no me sirve
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La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
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no me sirve tan mansa
la esperanza
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la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
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no me sirve tan sabia
tanta rabia
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el grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve
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no me sirve tan bueno
tanto trueno
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el coraje tan dócil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve
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no me sirve tan fría
la osadía
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sí me sirve la vida
que es mi vida hasta morirse
el corazón alerta
sí me sirve
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me sirve cuanto avanza
la confianza
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me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
sí me sirve
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me sirve la medida
de tu vida
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me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
sí me sirve
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me sirve tu batalla
sin medalla
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me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
sí me sirve
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me sirve tu sendero
compañero
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Mario Benedetti
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2 comentarios:

Unknown dijo...

Qué crack Benedeti eh!
Tenemos que hablar, gallego, te tengo que contar un proyecto (y no de mujeres)

David Rodríguez Seoane dijo...

De acuerdo Nachete, cuando quieras me cuentas...soy todo oidos...bueno quiero decir todo oido jeje.

Un abrazo y Feliz Navidad

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