La repetida pero azarosa historia de esta mañana comienza camo cada año bajo el título del viejo proverbio latino "Alea iacta est" que pronunciaba en correcto latín ya desde tiempos inmemoriables el archiconocido emperador romano Julio Cesar, o lo que es lo mismo y traducido a lengua vulgar quiere decir "la suerte está echada". No habría mejor ocasión que la de hoy, 22 de diciembre de 2007, para detener por un instante nuestro bullicioso tragín cotidiano y reflexionar sobre los derroteros por los que nos lleva la religión de la suerte y el azar. Dioses irreverentes en los que quién mas y quién menos todo el mundo cree con verdadera beneración, en ocasiones inaudita.
Y es que esta mañana gris y lluviosa de diciembre es el día en él que se celebra el Sorteo Extraordinario de la Lotería Nacional de Navidad. La más esperada por los eruditos de la suerte, que no por bote sino por tradición. A todo el mundo le resulta familiar y cotidiana la estampa navideña de los bombos dorados girando al ritmo de los corazones acelarados de los que como cada año han vuelto a tentar a la suerte. Todo ello siempre aderazado con la cantinela angelical de los niños de San Ildefonso. Pocas veces la recompensa es justa pero la ilusión que flota en el ambiente es impagable.
En esto de la tradición no siempre la razón es la que manda. Hay números bonitos y números feos sin ninguna explicación científica aparente. Las personas que sufren alopecia o caída de cabello y además muestran un semblante misterioso en su mirada suelen repartir buena estrella. Algunas administraciones de lotería están bendecidas por la fortuna, sino que se lo digan a Madrid o a Lleida, ¡Allí siempre toca!. Y en Ourense que. Después de 95 años de historia, desde aquel primer sorteo de 1812 en Cadiz, El Gordo jamás se ha dejado ver por la provincia mas interior de Galicia. Y eso que en Galicia se come muy bien.
Este año, como es costumbre, la fortuna le ha sido esquiva a la mayoría y los agraciados han sido pocos. Eso si, el año que viene volveremos a jugar. Aunque sea por aquello que dicen de que "la ilusión siempre se cumple". Enhorabuena para los afortunados!. 6.381 (número feo pero dichoso).
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